Ingeniería Sin Fronteras abandona el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento por las subvenciones a una filial de AGBAR en Colombia

Ante las dos donaciones de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo Internacional (AECID) a la filial de AGBAR en Cartagena de Indias, Colombia, por un importe de 11 millones de euros, y habiendo constatado la imposibilidad de que ninguna de sus propuestas para la implementación del Fondo haya sido tenida en cuenta, ISF ha decidido abandonar cualquier órgano consultivo de este mecanismo.

Barcelona, 26 de octubre de 2015. Ingeniería Sin Fronteras (ISF) ha formado parte del Grupo Asesor del FCAS, un fondo dotado con 1.500 millones de dólares para contribuir a resolver el problema del agua y el saneamiento en América Latina y el Caribe, desde sus inicios, el año 2010.

Durante todo este tiempo, ISF ha realizado varias propuestas para mejorar la gestión del FCAS, aunque nunca ninguna de ellas fue aceptada por la AECID. Entre estas propuestas destacaron, por ejemplo, evitar que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ejecutase la mayor parte de los recursos del FCAS, al tratarse de un organismo con una larga trayectoria privatizadora en el sector del agua, y que ha utilizado dichos recursos como contrapartida para colocar sus créditos en la región, y generar más deuda externa.

ISF también trató de evitar que el FCAS donara cinco millones de euros al Canal de Isabel II en Colombia, que hubiese diez empresas españolas en el Comité del FCAS atraídas por el negocio a realizar, o que el Instituto de Crédito Oficial fuese el organismo gestor del FCAS en España. Todas las propuestas de ISF fueron sistemáticamente obviadas. Sin embargo, ISF siguió participando del Grupo Asesor del FCAS, pensando en que seguía habiendo la posibilidad de introducir mejoras a su gestión.

Sin embargo, la insistencia de la AECID a subvencionar a ACUACAR, filial de AGBAR, por su operación en Cartagena de Indias, Colombia, con 18 millones de euros de fondos públicos (de los que siete se retornaron al no haberse ejecutado), pese a los reiterados informes y observaciones de ISF, ha obligado a ISF a abandonar cualquier órgano consultivo del FCAS. Órganos consultivos que se han mostrado totalmente decorativos, y que sólo buscan hacer cómplices a las ONGD de sus decisiones. Por todo ello, desde ISF se estima que lo más coherente es no seguir participando de un espacio que nunca dejó de tener como uno de sus principales objetivos la internacionalización de la empresa española, en detrimento de un auténtico compromiso con el derecho humano al agua y el saneamiento a través de la gestión pública del agua.

Font: Enginyeria Sense Fronteres